miércoles, 29 de abril de 2015

Elso y la peor herencia de D'Onofrio

Que en River Plate se está dando una transformación, no hay dudas. Que no todos coinciden con algunas acciones tampoco. Ahora bien, ningún dirigente subestimó los obstáculos con los que la administración de D'Onofrio se iba a encontrar. No estamos hablando solo de una herencia económica a la cual, entendemos, no se puede apelar después de más de un año de gestión sino de aquellas piedras en el zapato que impiden los cambios de fondo. En este caso, el tema más sensible en el club luego del fútbol: la estructura de más de 1200 empleados.


Elso reclama aportes de cuando trabajaba gratis

D'Onofrio no privatizó el club pero si está imprimiendo a su gestión, poco a poco, una impronta de management corporativo. Cambió el famoso esquema de "se hace lo que se puede entre empleados e hinchas que vienen porque quieren al club" a un esquema de Directivos marcando el horizonte, Gerentes administrando la gestión y empleados y voluntarios ejecutando. Un cambio radical.

Dentro de ese marco, cuando Gastón Silva, Gerente de Recursos Humanos de River desde fines de 2014, hizo el relevamiento de la realidad del Club se encontró con una institución cuyo capital humano es de 1.200 personas y un dato increíble, más de 20 ya estaban en edad jubilatoria o a punto de ingresar en ella. Silva sabía que tenía entre sus manos un fierro caliente: comenzar el proceso de ajuste en una de las variables más sensibles del club, los empleados. Y, como era de esperar, aparecieron los problemas.

Entre estos casos, es paradigmático el caso de Elso Herrera (tal es su nombre real), mejor conocido como "La Voz del Estadio" quien el 22 de diciembre de 2013 cumplió 65 años.

Casi dos meses después fue intimado por River Plate vía Carta Documento a iniciar los trámites jubilatorios. Un año después, Elso no los había iniciado a pesar que Recursos Humanos le ofreció un gestor e, incluso, le sacó el turno en la entidad gubernamental. Sabiendo que le faltaban 15 meses de aportes, el Club estaba dispuesto a contribuir para hacer efectivo su retiro y estaban analizando re-contratarlo bajo el régimen legal de "jubilado con reingreso a la actividad". 

Si bien el tenor de los intercambios no era el mejor, sorpresa grande tuvieron los dirigentes cuando el día del partido por la Libertadores entre River Plate y San José de Oruro cuando recibieron una Carta Documento y Elso no se presentó a trabajar obligando al Área de Prensa a recurrir a un plan de emergencia. Más Cartas Documentos de por medio en las cuales el protagonista de la historia reclama aportes entre 1979 y 2003, fecha en que fue contratado, hizo saber al club que se consideraba despedido el 7 de abril.

Elso nos comentó que "su pecado fue reclamar 25 años de aportes". Mientras tanto, los dirigentes que conocen están al tanto del proceso afirmaron que "D'Onofrio tenía pensado homenajearlo con una plaqueta antes del partido frente a Quilmes ya que en ningún momento se pensó despedirlo sino más bien cumplir con la ley". El tema, claro está, es casi imposible que tenga retorno.

Los cambios en River no son fáciles, es claro, pero en recursos humanos parecen imposibles. Sin lugar a dudas, esa es la peor herencia que recibió D'Onofrio.

1 comentario :

Blopa dijo...

Sería interesante permitirle a Herrera exponer su parte en el asunto, sino esto parece bajada de la gestión. Y no es cierto lo del plantón ante San José de Oruro, yo lo había leído en otra parte que era posible que Herrera no siguiera más y de hecho fui a la cancha esperando encontrar otro locutor (cosa que pasó). Entonces, muchachos, hagamos más preguntas: ¿esto recién empieza? ¿Cuál es el plan de "restructuración", como llaman los tecnócratas al despido? ¿Cuántos Herreras hay que no tienen voz por no ser, justamente, la Voz del Monumental?