Que era una final, que en el Monumental iba a ser diferente, que en esa cancha no se puedía jugar. Las excusas por el último empate sobraban. River no podía ganar en la Copa Libertadores y Gallardo no pudo responder cómo cambiar el rumbo en la conferencia de prensa. Pero River dependía de sí mismo.
Con un Monumental prácticamente colmado, River comenzó el partido con una muestra de autoridad pero más errático que nunca. Ya a los pocos minutos, Mora tuvo una clarísima que dejó en manos del arquero. Llegó el gol y la tranquilidad de saber que el equipo de enfrente no atacaba, que con el empate volvía con una hazaña. Ni con el primer gol reaccionaron mientras River desperdiciaba hasta lo imposible de errar.
En el segundo tiempo, Juan Aurich salió a rifar lo poco que tenía. Comenzó con otra actitud. Pasó de la pasividad absoluta a empujar para adelante, porque lo que hacía ni siquiera podía llamarse juego colectivo. Y River? Desperdiciando las decenas de oportunidades que tuvo en el partido. El final de este tipo de situaciones ya se hacen habituales en River. Con una defensa que no para ni a una medusa, Aurich tuvo dos jugadas, marcó una y casi gana el partido.
No es inentendible, no es inexplicable. Señores, dejemos las excusas de lado. River puede pasar gracias a un milagro, pero esto ya es un fracaso. No es el partido de ayer. Es el mercado de pases y la bronca de Gallardo porque no le cumplieron, la pretemporada y la secuencia de lesiones, los partidos de verano (ni hablemos, no?), el campeonato en el que Gallardo ya pone suplentes y la Libertadores sin ganar un partido. Allá queda como un oasis en el desierto, la Recopa solo para ser la excepción que confirma la regla.
River es un desastre atrás, recibió 21 goles en lo que va del año. De los 16 partidos que jugó, solo en 4 mantuvo el arco en cero. Gallardo ya no le encuentra explicación. Adelante no logra concretar las decenas de oportunidades. Si ayer fueron 14, ni imaginen cuántas van en el año en donde River hizo solo un gol más que los que recibió.
¿Todo se justifica con que "no ligamos"? Como decía un tal Ángel Labruna "La suerte no existe. Suerte es sacarse tres veces la lotería. No me vengan con la suerte".
viernes, 20 de marzo de 2015
La suerte no existe (River Plate 1 vs Juan Aurich 1)
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