miércoles, 25 de marzo de 2015

Fútbol, deporte de momentos (River Plate 1 vs Godoy Cruz 0)

Teo marca el gol de River contra Godoy Cruz
Y ganó. No importa las circunstancias. Lo hizo. Lo necesitaba, Lo deseaba. Quería olvidarse de anteriores frustraciones. Resetear y comenzar de cero.

Lo logró de a ratos. Porque hoy River está sumergido en la vorágine de atacar, pero en especial por las ocurrencias que pueda tener acaso su mejor jugador como lo es el Pity Martínez. Después es empuje, es avasallar, pero inundados de vértigo.

El beneficio de haber jugado ante un Godoy Cruz sin intenciones, sin hambre, copia fiel de Juan Aurich. Precisamente era aquí donde los de Gallardo debían tener un mayor énfasis para no repetir la película. En eso cumplió. Chiarini fue un espectador de lujo los 90 minutos, mientras que Maidana y Pezzella dejaron fuera de acción a Fernández y Ayoví y Funez Mori hizo lo suyo con Zuqui.

Gallardo entendió la equivocación defensiva ante Arsenal. No es necesario a Ponzio metido tan atrás. En un equipo que necesariamente por su déficit necesita ser compacto, el ex Newell's se destaca a años luz de aquel que no tenía brújula en el 2014 con la aparición de Kranevitter hasta su levantada para los tiempos de la obtención de la Sudamericana. Así entonces con un dinámico Solari situado casi en la mitad de la cancha, River estuvo compensado. Tuvo controlados todos los sectores de la cancha estableciendo supremacía. El problema aparecía cuando el vértigo no le hacía tener una posesión segura de la pelota.

Ese dinamismo de Solari para desequilibrar junto con el Pity por derecha también tuvo su cuota de aparición por izquierda. Defensa horriblemente parada para soportar una contra en la que Solari le puso la pelota en la cabeza a Martínez, Moyano no pudo despejar para que llegara Teo y se sacara la mufa. Imploraba por ese gol, no sólo desde el jueves, sino desde que empezó el año. La ausencia de sus goles va acorde a los tiempos de improductividad futbolística del equipo. Parecía que con el penal atajado iba a ser más de lo sucedido este año, pero esta vez pudo vencer su propio entuerto con el arco ajeno.

Algunos saltan de manifiestos porque sí. Otros a veces son necesarios buscarlos, hasta en casos arduamente, hasta encontrarlos. River hoy es déficit en lo futbolístico, amaga con arrancar a volver a ser. Y se queda en el intento. Pero este partido ante Godoy Cruz fue llegar a encontrar la victoria hasta el cansancio. Lo logró, eléctricamente con lo bueno y lo lo malo de eso, pero lo logró. Al fin un momento de satisfacción.

Matías Prado
Ex Clarín Deportes

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