domingo, 8 de marzo de 2015

Ariel Rojas, un extorsionador?

Ariel Rojas en Godoy Cruz
Antes de la pretemporada, Francescoli le pidió a Gallardo que no llevase a Rojas si no arreglaba su contrato. La situación era y es simple, su vínculo contractual termina en junio, luego de lo cual queda con el pase en su poder y River Plate no recibe nada en un cambio de club. Gallardo desobedeció creyendo en Rojas quien juró repetidas veces que quería y quiere seguir en el Club. Ahora, ¿es realmente así? 

Rojas, como cualquier trabajador, reclama cobrar más luego de un año de mucha eficiencia. Vale aclarar que los jugadores no son trabajadores normales ya que son socios de sus empleadores: cobran un sueldo y, además, comisión de las ganancias, llamados premios. Con esto queda claro que Rojas, al igual que el resto, ganó más dinero el año pasado por los logros obtenidos. O sea, River no fue el único beneficiado. Además de que forma parte de un equipo en el que no fue la figura clave, no debería ser aclarado.

Volvamos a la negociación. Rojas, con mucha habilidad, no solo hizo la pretemporada sino que comenzó siendo titular y en todos los medios asegura, al igual que Hidalgo -su representante-, que quiere continuar en River y no desconoce la situación económica del club. Mediante esta combinación de promesa, demora en la firma y cierre del libro de pases, el jugador logró colocarse en una situación de poder frente al club. 

Cavenaghi, luego de recibir la noticia del cobro de todos los premios por parte de los flamantes dirigentes, pidió hablar a solas con los jugadores en Ezeiza el año pasado y les recalcó que ese sábado estaban todos los premios depositados, algo que había que valorar. No se puede hacer magia y levantar un club en quiebra sin que todos resignen algo. Los jugadores lo entendieron. Hasta Ramón lo entendió (!).

Es así que hoy los contratos de los jugadores están acordes a la situación económica del club y, cuando fueron renegociados, siguieron esa lógica. Maidana y Mercado, entre otros, renovaron y resignaron dinero. Saben y apuestan que River les va a dar más a largo plazo.

El problema de Rojas es que quiere tener el mejor contrato en River cuando claramente no es la estrella del equipo y ello provocaría un gran problema en el plantel. El último que cierra su contrato es al que mejor le pagan, solo por cerrar a tres meses de quedar libre? El descontento sería generalizado y se desmadraría la paz interna del plantel.

Los dirigentes repiten que se plantaron, que no van a ofrecer más que lo que está sobre la mesa de negociación. La verdad no la pueden decir pero todos la saben. Si aceptan lo que pide Rojas, River Plate vuelve a tener déficit operativo. No está contemplado semejante gasto en un jugador de su talla. No hay dinero. Que quede claro: A Rojas le están ofreciendo triplicar el contrato anterior. Francescoli está apostando fuerte y se lo notó con mucha bronca cuando recibió la negativa de Hidalgo, quien había dicho públicamente que la oferta "era excelente".

No quedan muchas alternativas: Rojas, ante este claro uso y abuso de su posición de poder, es un extorsionador o tiene un preacuerdo con algún equipo del exterior (brasilero?) y todo esto es una farsa. O habrá que pensar que perdió la cabeza.

En estas condiciones, aunque sea una baja inesperada, Gallardo tiene que apartarlo del plantel. Quizás sea la única forma que valore la camiseta que viste cuando juega. River no puede permitir una situación de estas características. Todo lo que ganó, lo ganó con River y hay que hacerlo valer.

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