martes, 25 de marzo de 2014

El superclasico que se viene, según Lavallén

Sin duda alguna poder imaginar o analizar como se puede desarrollar un Superclásico es casi una misión imposible. Tendríamos que estar dentro de las cabezas de Carlos Bianchi y Ramón Díaz, para saber cuales son sus emociones, sus intenciones y sus miedos.

Sabemos que más allá que de toda estrategia, sistema o método de juego, en este tipo de partidos lo único que importa es el resultado final, independientemente de como se consiga. Paradójicamente a la búsqueda de todo entrenador por conseguir consolidar, un estilo de juego que lo ayude a ganar un torneo, en está oportunidad las formas pasan a un segundo plano, detrás, y muy lejos de lo importante, que es quedarse con el resultado a favor. Pero seguramente cada entrenador tendrá en mente, las formas de como jugarle a su eterno rival.

Para Ramón Díaz las bajas de Vangioni y Teo Gutiérrez ante Lanus, parecían situaciónes más que inopotunas, previendo la chance de enfrentar un duelo más que difícil ante un gran rival, antes de llegar a la Bombonera, pero el ingreso de Villalva por derecha, le dio una amplitud importante a la hora de atacar, porque ocupaba todo el ancho del terreno, con Lanzini por izquierda y Cavenaghi por el centro.
Hoy la duda pasará por optar entre los jugadores de más experiencia dentro del equipo, o por la frescura y velocidad de un ataque ancho y veloz, que Gutiérrez y Cavenaghi no habían podido conseguir hasta el momento.

La parte defensiva, en este tipo de partidos debe enfocarse sólo en machacar sobre la atención de cada jugador a la hora de retroceder, ya que la actitud y las ganas de luchar cada pelota en uno de los partidos más vibrantes del mundo, hará el resto.

Para Carlos Bianchi las cosas parecen más cuesta arriba, Boca no ha podido funcionar con regularidad ni en el juego, ni en el armado de sus 11 jugadores. Sin duda alguna los costados de la defensa xeneixe son la zonas más vulnerables de su equipo, ya en el verano River saco provecho por las bandas. Su doble cinco de turno, no se caracteriza por incorporarse entre los centrales a la hora que son desbordado por afuera, lo que deja expuesta a su última línea. A la ofensiva no ha generado demasiado en lo que va del torneo, pero en este tipo de partidos no hay que confiarse.

Personalmente imagino un Boca cediendo un poco la iniciativa y tratando de aprovechar los espacios que pueda dejar la última línea de River cuando ataca. Veremos sí River decide atacar como lo hizo con Lanús, por las zonas que más le cuesta defender a Boca o decide tener un ataque más centralizado para no exponerse demasiado y poblar más el medio campo.

Llegó la hora de las decisiones, de enfrentar los temores y tratar de arriesgar todo, con la posibilidad de quedarse con las manos vacías o de alcanzar la llave, que te pueda guiar a la gloria de ser campeón.



por Pablo Lavallén
DT 7° División de 
Inferiores de River

4 comentarios :

Anónimo dijo...

Aprovecho p/decir que su equipo, la 7* Lavallen lo arma con 3 enganches y 1 solo delantero, Ferraz Vila, que no es ni siquiera exuberante o grandote. Ganceo habia dicho que todas las divisiones debian jugar 4-3-1-2 . Acaso carece de delanteros?Lavallen habla y explica muy bien pero tengo esa curiosidad.

Dr. River dijo...
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Unknown dijo...

Vamos River Vamos!!!
Hoy hay q ganar cueste lo que cueste
Abrazo de gol

Anónimo dijo...

lavallen ahora resulta que sos el gran DT SI EN 4 años que estuviste en la gestion de daniel alberto si por que no nos olvidamos que sos soldado de daniel, DISTE VUELTA POR TODOS LAS CATEGORIAS SIN PENA NI GLORIA HASTA QUE TUVISTE LA SUERTE DE QUE TU AMIGO MESSINA TE PONGA EN LA CATEGORIA 98 Y PUDISTE SALIR CAMPEON CON UNA CATEGORIA QUE YA ESTABA ARMADA POR GABRIEL RODRIGUREZ EN LA GESTION ANTERIOR ¿CUANTOS JUGDORES NUEVOS PUSISTE EN ESE EQUIPO ?