lunes, 17 de junio de 2013

Lanus 5 vs 1 River Plate: Chau campeonato

Fue la crónica de un final anunciado. Sin embargo, nadie imaginaba un final así, tan pobre, tan triste, tan mediocre. River salió a jugar el partido del campeonato sin ambición, sin corazón y sin juego, desnudó absolutamente todas sus falencias y puso en evidencia lo que venimos remarcando a lo largo de todo el torneo, éste, nunca fue un equipo para campeón. Lo mejor que tiene, lo tiene sentado en el banco. Pero el DT, no juega.

Lanús ganó en todos los aspectos, en el mental, en el futbolístico, en el anímico y en el estratégico. Es muy difícil ser original cuando se pierde por cinco goles contra uno. El primer gran responsable de la derrota fue el guardametas del equipo millonario. En efecto, Barovero salió a la cancha dormido. Las dos primeras salidas las tuvo en falso -la última nos costó el primer gol- más allá de eso, nos metieron todo lo que le tiraron. Por su parte la línea de fondo fue un colador, Maidana y Álvarez Balanta jugaron su peor partido del torneo, Mercado fue el de los últimos tiempos, deficiente por donde se lo mire. Vangioni descontó con un golazo del que nos tiene acostumbrados. Traccionó mucho en términos ofensivos, pero el costado izquierdo fue zona liberada, se notó más que nunca que ocupa un puesto ajeno a sus condiciones.

Ponzio y Ledesma estuvieron también irreconocibles, no pararon a nadie, no tuvieron la pelota, estuvieron ausentes. Mención aparte merece el nivel del santafecino que jamás llegó a pisar el área y fue una figura decorativa en la cancha. Es la sombra del Ponzio que conocimos. De Rojas no hay nada que agregar a lo ya dicho en las crónicas de las últimas fechas. La camiseta de River, a ese muchacho le queda enorme. Lanzini intentó poco y mal, después de los 15 o 20 minutos del primer tiempo desapareció.

De Iturbe podemos rescatar su intención ofensiva, pero tuvo una noche muy poco feliz con la pelota. ¿Funes Mori? No convirtió, claro. Ramón hizo ingresar a Luna, Kranevitter, y Sánchez, quienes terminaron amalgamando su juego con el resto. Lanús nos metió cinco, son esos partidos que la historia no olvida, otro girón en la prenda del prestigio. Nos jugábamos el campeonato, con todo lo que ello significa en el contexto del River de los últimos años, y el equipo volvió a defraudar. Absolutamente todos.


Lanus goleó a River Plate 5 a 1
River Plate se despide del campeonato goleado
Un plantel que de cinco o seis partidos trascendentes sólo pudo ganar uno, que nunca tuvo regularidad y hambre, no pudo haber llegado más alto. Es demasiado lo que logró. Es un buen momento para comenzar a darle la mano y abrirle la puerta de salida a los jugadores que no supieron vestir esta casaca con honor. Si fuera el técnico, no esperaría. Comenzaría ya, en la fecha entrante. A pesar del dolor, gracias Ramón por devolverle a River un poco de toda esa identidad perdida, pelear un campeonato con un equipo del montón es para pocos.

Estamos mal, pero vamos bien.

Foto: Diario Uno

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