lunes, 29 de octubre de 2012

Defraudaron (River Plate 2 vs 2 boca JUNIORS)

El viernes les escribí un mensaje. Quizás se lo leyeron, quizás no. En él, les pedí, por nosotros los hinchas, que dejen todo y queden en la historia.

Cuando empezó el partido no lo podía creer. Le estábamos ganando a los bosteros de arranque. Fue uno de los goles más rápidos de la historia del superclásico! Los bailábamos en el primer tiempo como hacía mucho no se veía en este partido. El chanchito de Riquelme en el entretiempo hacía delirar al Monumental en una fiesta -muda para ellos- que sólo los hinchas de River Plate podemos armar.

En el segundo tiemo, jugaban al contraataque de forma inteligente. Arriesgado planteo, pero estaba saliendo bien. Las cosas salían tan bien que hasta Sánchez hizo un pase gol para coronar un Mora que es tremendo. Un jugador diferente que no se achica en ninguna cancha y con ningún rival, un requisito que debería tener todo el que se pone la banda en el pecho. Once Mora necesitamos en River!

Pero... Ustedes son así. Hacen penales que son más infantiles que Piñon Fijo y descuidan un 2 a 1 como si fuésemos 5 a 1... en un superclásico! Lo de ustedes no tiene nombre. Derrumbaron la ilusión de millones de hinchas en 15 minutos.

Cualquier equipo en cualquier clásico del planeta, en los últimos minutos lleva la pelota a una esquina rival y la cuida. Hace que le hagan falta, genera un córner y vuelve loco al rival. La paciencia de quien gana es enemiga de la ansiedad del que va en desventaja. Eso lo sabe todo el mundo, menos ustedes.

Faltaban tres minutos. Faltaba que Trezeguet, en vez de tirar una tijera para lucirse, pisase la pelota en el área -con el claro riesgo de que le hagan penal- y la haga circular para asegurar el resultado y festejar con todo el Monumental. Faltaban tres minutos David!

Cuando les escribí pedí que dejen todo. Quizás me faltó aclararles que dejen todo hasta que suene el pitazo final. Entendí que no era necesario aclararlo.

Me fui del Monumental como tantas otras veces. Pensando que ustedes juegan un partido diferente al nuestro. Quizás porque nosotros jugamos el partido con el corazón y ustedes por el dinero. Ustedes creen que con jugar bien 50, 60 o 70 minutos alcanza. Puede que eso sirva para ser transferidos a Europa pero no para ganar un superclásico. Quizás algún día lo entiendan.

Mientras tanto, a nosotros volvieron a defraudarnos.

Un hincha de River 
(Miembro del Staff de Política en River, 
sin vinculaciones con agrupaciones)

viernes, 26 de octubre de 2012

Mensaje a los jugadores de River

Llega ese día, el que tanto estábamos esperando. Ustedes y nosotros los hinchas.


Ustedes se levantarán el domingo, comerán y los llevarán al estadio. Nosotros no podremos dormir y la comida no nos pasará. Lo vivimos cada vez que llega este partido. Es ansiedad.

Antes del partido, irán al vestuario y se vestirán con los colores más lindos del mundo. Se pondrán las medias blancas, el pantalón negro, la remera de entrenamiento y saldrán a precalentar. A esa altura, estaremos pasando decenas de controles policiales y dejando atrás a nuestras familias, esas personas que nos recuerdan que estamos locos. Locos por estar horas frente a una computadora intentando conseguir una entrada. Locos por mentir en el trabajo y hacer malabares para ir a buscarla. Locos por vivir esta pasión que no pueden entender. Y tienen razón.

Mientras ustedes precalientan, nosotros estaremos buscando ese lugar en el Monumental al que vamos siempre. Nos ubicaremos ahí, con el viejo, algún hermano, familiar, amigo o simplemente rodeado de hinchas de River que saben lo que estás viviendo con solo mirarte.

Matías los va a llamar para la charla, una charla en la que seguramente no hablarán mucho de la táctica ni de jugadas preparadas. No, eso ya lo practicaron. Ya lo saben. Estamos seguros que Matías les contará que nosotros, esos que estamos en las tribunas y en todos los rincones del planeta, sufrimos lo peor de la historia. Que fuimos víctimas de lo que nunca imaginamos y que este es el momento de regalarnos esa alegría que tanto estamos esperando.

Cuando llegue el momento de ponerse la camiseta, agárrenla y piensen que nosotros daríamos lo que sea por estar en su lugar. Mírenla bien. ¡Se están poniendo la camiseta de River! Hagan silencio y escuchen. El Monumental estalla y lo que están escuchando es nuestro aliento. Somos nosotros. Estamos arriba suyo esperando verlos salir a la cancha.

En el momento que salgan al césped, miren a su alrededor. También somos nosotros los que armamos semejante fiesta. Hicimos un esfuerzo gigante para estar ahí. Y alentarlos es lo único que podemos hacer pero también es lo máximo que podemos hacer.

Nosotros haremos todo lo que está a nuestro alcance pero este es su momento. Ahora ustedes son los protagonistas. 

Háganle saber al mundo que River volvió. Queden en la historia. Regálennos un triunfo para fundirnos en un abrazo con esa persona con la que fuimos a la cancha. Es su oportunidad. Estamos en sus manos. Dejen todo por esta camiseta.

Dejen todo.
Por nosotros.

Nunca lo vamos a olvidar.

Un hincha de River

(miembro de Política en River
y sin vínculos con agrupaciones)

viernes, 19 de octubre de 2012

Polémica por las entradas para el superclasico

Mientras los socios de River Plate tendremos que someternos al filtro de Live Pass parece que algunos privilegiados ya tienen reservada su entrada de cara al superclásico del 28 en el Monumental.

Varias denuncias nos llevaron a investigar -y corroborar- que tanto las agrupaciones oficialistas como algunas filiales, están participando de un sistema extraoficial de reserva de entradas anterior y por fuera de Live Pass.

El sistema funciona de una forma muy simple. Los socios entregaron en los últimos días sus carnets con la preferencia de tribuna a referentes de las filiales o de las agrupaciones, que tienen un cupo de entradas por organización. Éstos entregan los carnets a su contacto político en el club y, cuando River emite las entradas, separa un cupo que se distribuye entre las agrupaciones y filiales, que a su vez se encargan de la logística de entregar a cada uno según la tribuna elegida.

Esta no es una práctica nueva en el club sino que se inauguró con Aguilar cuando Boca Juniors dejó de darle las dos bandejas al club y se implementó la reserva telefónica.

Passarella en su campaña dijo que en River se acabó la joda. Parece que para el Kaiser esto no es parte de la joda.

lunes, 8 de octubre de 2012

La Bandera Mas Larga del Mundo es de River Plate

El Frente Ángel Labruna, un día se propuso la loca idea de romper un récord Guinness, el de la bandera más larga del mundo. Propuso que sean los hinchas quienes vayan donando tela para lograrlo y se pusieron una fecha límite para presentarla, hoy. Y lo lograron!

No todo fue fácil. La logística para armarla demandó mucho trabajo y la dirigencia de River Plate otro tanto. Desde trabas para recibir la tela (tuvo que ser fuera del estadio los días de partido) hasta un entredicho entre Passarella y Trillo, uno de los responsables, gracias a que el Kaiser parecía no estar de acuerdo en abrir las puertas del Monumental. Quizás porque este gran evento él estima que será capitalizado políticamente por el Frente.

Sin embargo, todo se puso en su lugar. Los dirigentes accedieron a abrir el estadio y organizar un partido a cambio que el Frente Ángel Labruna se hiciese cargo de lo que sucediese en el Monumental.


A pesar de todos los recaudos, el resultado de tanto esfuerzo fue una fiesta millonaria. Los hinchas se agolparon a las 13hs donde estaba la vieja cancha de River Plate sobre Figueroa Alcorta y después de tres horas el primer tramo de la bandera más larga del mundo comenzó a llegar al estadio. Más de 50.000 hinchas siguieron los 7.829,34 metros de tela roja y blanca y entraron al Monumental, que afortunadamente no tuvo ninguna bandera política en sus tribunas. Otros tantos, luego de la caminata optaron por irse a sus casas a puro cántico. Lo que los dirigentes creyeron que iba a ser una parcial ocupación de las tribunas terminó desbordando todo. Los hinchas obligaron a abrir todas las tribunas, a veces no de la mejor forma. Lo cierto es que familias enteras, hinchas con hijos muy pequeños y hasta con bebés en brazos entraron a disfrutar de un partido entre un combinado de sub-20 y la reserva.



Fue una verdadera fiesta, una fiesta de la familia riverplatense que demostró que el día que se erradique la violencia en el fútbol, River deberá ampliar mucho el Monumental. Fue un día histórico. Fue un día como aquél de la caravana. Fue un día Millonario!

River Plate 5 vs 0 Godoy Cruz: Ganar, Gustar y Golear

Una semana de paz vivió Almeyda y River Plate. Una semana para preparar otro partido de esos que tenés que sumar si o si frente a un rival que sabe jugar con la pelota al pie. Almeyda resaltó y agradeció en cada entrevista que dieron los jugadores luego del gol de Ponzio contra Arsenal.


El clima en el Monumental era expectante. Los hinchas estaban ansiosos, querían disfrutar una victoria de local. El primer tiempo empezó con Godoy Cruz proponiendo y llegando dos veces a posición de gol. El travesaño le dijo no e inmediatamente se lo cobró en su área. Aguirre, un ex Tomba, puso el primero para River y estalló el estadio. Inmediatamente, Ponzio demostró que en cancha de River los arqueros no pueden adelantarse. Transformó un tiro libre de media distancia en gol luego de ver al arquero confiado de que venía un centro. River le dejó manejar la pelota a Godoy Cruz y apostó al contraataque. Lo hizo de forma muy prolija aunque al final volvió a salvarlo el travesaño. 

Para el segundo tiempo, Almeyda sacó a Ponzio (por esguince) y puso a Lanzini. River arrancó el complemento a puro vértigo de la mano de Mora y Lanzini. Trezeguet le dió su lugar a Funes Mori pero el que iba a dar la sorpresa era Sánchez quien marcó el tercero pidiéndole disculpas a los hinchas del Tomba. A partir de ese momento el estadio era una fiesta, una fiesta dedicada a los bosteros. Canción tras canción era dedicada al eterno rival en vísperas del superclásico. Mora alargó la diferencia pero la nota la volvió a dar Sánchez. Lo dejaron solo y no hizo otra que la de Orteguita, por arriba del arquero con una claridad que no se veía desde su paso por Godoy Cruz, justamente el rival al que enfrentaba. Almeyda había dicho en la semana que le iba a dar una posibilidad más a Carlos luego de su bajón futbolístico y los acontecimientos familiares. Sánchez lo pagó con buen juego y con dos goles.

River volvió a meter 5 goles después de 5 años y volvió a marcar 9 goles en partidos consecutivos después de 7 años. Ganó, gustó y goleó, justo dos partidos antes del superclásico. Habrá que esperar consolidar el juego con Quilmes y esperar con calma el superclásico, porque los hinchas merecen un desahogo, merecen una alegría. Y es momento de dársela. 

miércoles, 3 de octubre de 2012

El día que River vuelva a ser River


El día que River vuelva a ser River se dejará de mirar con angustia la tabla de los promedios.
El club será manejado por dirigentes serios e idóneos.
Las arcas del club volverán a estar llenas y las cuentas serán claras y transparentes.
Las inferiores volverán a ser una fuente inagotable de talentos para alimentar al primer equipo.
Los ídolos serán respetados, no serán echados cobardemente y los que están en el exterior volverán sin pensarlo.
Se volverá a tener un equipo competitivo que pelee cuanto campeonato dispute.
Los ídolos históricos dejarán de prender el ventilador para tirarle más leña al fuego en un momento de crisis.
No habrá prensa adicta a los dirigentes de turno que cobren por debajo de la mesa para explicar y justificar lo inexplicable e injustificable.
El estadio volverá a ser un verdadero templo del fútbol argentino.
El equipo será respetado y temido deportivamente en cada lugar que se presente, tanto en el país, como en el continente americano o donde sea.
El Club dejará de ser manejado por barrabravas.
Dejarán de existir los barrabravas.
River dejará de ser noticia por hechos de violencia y barras que se asesinan entre sí.
Los socios podrán utilizar las instalaciones del club para su verdadero propósito sin miedo a que en el medio de un asado se desate una balacera.
La lista es infinita, mientras tanto River hace rato que no es River, es apenas un oscuro recuerdo de lo que alguna vez fue.

Por Martín Goldbart
Periodista deportivo de Télam