Ríos de tinta se escribieron sobre la disputa por la presidencia de la AFA y la Televisación. Que hay dos líneas enfrentadas también es claro. Tinelli y la primera por un lado y Angelici y el "Ascenso Unido" por el otro.
Sin embargo, en los últimos días comenzó a gestarse un quiebre en el grupo de Chiqui Tapia. Es que hay siete clubes del Nacional B que no están conformes con la conducción actual ni con la eventual conducción de titulares de clubes en ruinas.
El origen del problema es común al resto de los clubes, reclaman los montos adeudados por el Estado Nacional, además de un monto por la eventual rescisión. Sin embargo, este grupo de clubes comenzó a gestarse detrás de un factor común, su propia economía.
Instituto de Córdoba, San Martín de Tucumán, Atlético Paraná, Santamarina, Boca Unidos de Corrientes, Juventud Unida de Gualeguaychú y Guillermo Brown de Puerto Madryn son equipos mucho más ordenados que el resto de su divisional y hasta hay casos que llegan a ser acreedores de AFA. Al ser clubes ordenados, tenían sus cuentas al día y esta problemática los dejó "en rojo" desde el pago de la última quincena de noviembre.
Estos clubes que no piden solo cobrar, sino ser premiados por estar ordenados y piden ser prioridad. "No es lo mismo un club con déficit crónico que un club ordenado", disparan y agregan "en otro lugar del mundo, estaríamos en primera ya que todos los deudores habrían descendido".
Además, desconfían seriamente que un dirigente como Chiqui Tapia quien confesó que le gustaría ser presidente de Boca, club del cual se declaró hincha, termine siendo funcional a los intereses únicamente de los clubes de primera división, traicionando a una categoría que mueve millones.
Así las cosas, Tinelli y D'Onofrio están a punto de asegurarse estos siete clubes "prolijos" por lo que el Ascenso ya no podrá llamarse "Unido".
viernes, 3 de febrero de 2017
Se quiebra el Ascenso Unido
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