jueves, 12 de febrero de 2015

Ganar en modo equipo (River Plate campeón de la Recopa Sudamericana)

El equipo de River Plate con la Recopa Sudamericana
Se Re Mira y No Se Toca! 
Ganar. Salir campeón. Sin ese fútbol vistoso y voraz que nos enamoró. Pero solidario. Concentrado. Explotando los defectos del rival. Aprovechar las virtudes individuales en función de lo colectivo. Cometiendo errores que cuestan, claro, porque la perfección no existe. River modelo 2014, figurita casi repetida en este 2015. El año recién comienza.

No olvidar. Veremos resúmenes en los que San Lorenzo tuvo más oportunidades para convertir, en los que se topó con el Barovero que vuelve a ganarse el derecho de estar en la selección. Pero sólo una de ellas fue producto de la búsqueda asociada entre Barrientos, Mas y el disparo de Blanco desviado por un defensor del Millonario. Las demás llegaron de situaciones aisladas. No hubo reiteración en el dominio por parte de los de Bauza, ya que a su problema de la falta de generación de juego, el intento de vértigo y profundizar era con River pasando la línea de la pelota. La cancha grande como es se transformaba en una de papi fútbol, y con nueve jugadores rivales intentando quedarse con la pelota.

En eso consistió el encuentro. Porque River quedaba inconexo en ataque. Pisculichi, tan gravitante siempre, no aportó mucho. Entendible su salida por Pity Martínez. Y más entendible aún es cómo llega River al gol. Desde el empuje, palabra que al pronunciarla o escribirla es inevitable que continúe con el nombre propio de Carlos Sánchez. El atípico caso del futbolista que tira el centro y va a cabecear. Hay error de Caruzzo y Cetto en quedar distraídos pidiendo fuera de juego de Mora y llegar tarde a tapar la llegada del volante uruguayo. Como en el partido de ida en el Monumental, un error de San Lorenzo y el grito de "al ataque" encabezado por Sánchez llevó al Ciclón una vez más al precipicio.

Las revoluciones en demasía alteran la paciencia. River termina en principio jugando con diez por la maldita costumbre de Funes Mori de pelear muchas pelotas desde el piso. Y esta vez ante Sebastián Blanco. Bastaba con el cuerpo, la diferencia en eso es notablemente visible. Los de Gallardo igual no padecieron, enseguida Buffarini también se fue expulsado. Y San Lorenzo ya estaba resignado.
River en un podio nuevamente. Después de un comienzo de año con golpes de esos que te dejan marca, supo salir a flote. Con horizontes claros en función de equipo, y egos afuera, como fue esta Recopa, alcanzar los objetivos será una tarea no más fácil, pero sí más confortable intentar llegar a ellos.



por Matías Prado
Ex Clarín Deportes

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