Matías Baretta |
Cuentan los que lo conocen que tiene un perfil bajísimo, al punto que poco tiempo después de la campaña que llevó a D'Onofrio a la presidencia, cerró su cuenta de Twitter que contaba con varios miles de seguidores, algo impensado para un especialista en comunicación.
Durante la campaña fue una pieza clave en la comunicación electoral pero al ganar D'Onforio y cuando todos luchaban por un lugar en el club, incluso puestos rentados, él se fué de vacaciones. Cuentan los que frecuentan el club que volvió a pisarlo recién entrado el nuevo año con la sola expectativa de ayudar "donde me necesiten".
Cuando nos enteramos del video, automáticamente resaltaron que él había sido el responsable aunque casi seguro no iba a dar notas. El mundo River se lo llevó por delante y más ante una noticia así. Después de pedírselo varias veces, accedió a que le enviáramos un periodista pero no quiso que le hagamos fotos. "Saquen alguna de Facebook", deslizó como quien busca pasar inadvertido.
No tiene una productora, aunque probablemente sea algo que la vida lo obligue a hacer; no tiene un cargo porque cuentan que no luchó para tenerlo. Simplemente es un colaborador del club, como él mismo se define. Su video movilizó a D'Onofrio cuando lo vió por primera vez el viernes, conmovió a Ramón cuando lo vió el sábado y arengó a los jugadores antes de salir al túnel. Y, a pesar de que él diga lo contrario, fue quien llevó la idea a la dirigencia y no al revés.
Esta entrevista creemos que es noticia no por Baretta en sí, sino porque este personaje representa a cientos de hinchas de River que todos los días van al club de forma desinteresada para hacerlo un poco Más Grande y, como dicen varios de ellos, "a diferencia de Passarella, ahora te dan un lugar y apoyo para ayudar".
Acá la entrevista:
¿Cómo nació la idea del video?
-Nace de una charla con Matías Patanian en conjunto con Jorge Brito y Rodolfo D’Onofrio. El objetivo era regalarle algo al plantel, darles una muestra de cariño, apoyo y acompañamiento y, obviamente, una inyección anímica. Motivarlos un poquito más. Luego, recogí el guante con el absoluto apoyo de los dirigentes y con la libertad de desarrollar la idea en conjunto con muchos socios que colaboraron desinteresadamente. Participaron Prensa, Marketing y Relaciones Públicas.
¿Qué ideas usaste para motivarlos?
-Lo que motivaba era el partido. Desde mi lugar y con el apoyo de la dirigencia y amigos, solo aporté esta pieza audiovisual que tenía como espíritu decirles que dentro del césped iban a estar solos contra todos. “Once contra todos. Y serán leyenda”, como dice el video. Era eso. Pero afuera del césped, millones íbamos a estar apoyando y acompañando. El regalo fue de los jugadores y cuerpo técnico hacia nosotros. El mérito es de ellos. Los que forman parte de la historia son ellos.
¿Cuánto tardaste en hacerlo?
-Una semana de intenso trabajo. Laburamos toros contra reloj pero nunca pensamos que se iba a hablar de esto hoy.
-Tuvimos que pedir ayuda para conseguir algunos archivos de imágenes, buscar un locutor que, además de ser profesional, sea hincha de River.
¿Por qué?
-Porque queríamos que sintiera el relato, que lo haga con intensidad. Eso fue clave. Al final del relato, se nota que se va quedando sin aire, se cansa y ahí es cuando grita con el corazón, como si lo hubiera grabado cualquiera de nosotros. Fue un gran trabajo también de parte de él pero no quiero olvidarme de otros como Jorge Auge o Tomás Carillo que ayudaron desde el anonimato o Maxi Palma que nos dio mucho material de archivo.
¿Cobraste por hacerlo?
-De ninguna manera –lo dice enojado-. Colaborar con el Club no tiene precio para mí. Creo que es algo que se nota en la gestión de D’Onofrio quien le dio la impronta de un club plural, con muchas Comisiones que trabajan mancomunadamente buscando grandes objetivos. Esta es una muestra de trabajo en equipo. Sin los dirigentes que trajeron la idea inicial, sin el cuerpo técnico que nos abrió las puertas del vestuario y sin las áreas que colaboraron, no se podría haber hecho el video ni decorado el vestuario como se decoró el mismo domingo por la mañana. Fue un gran trabjao y por supuesto, un partido memorable.
¿Qué sentiste cuando terminó el partido?
-Felicidad. Ganamos después de 10 años! También porque me consta que la dirigencia se rompe el alma para enderezar el barco y generar la tranquilidad necesaria que todo jugador debe tener para salir a ganar. Y, por supuesto, en mi interior me preguntaba si habían visto el video, ya que al vestuario sólo llegué a acoplarme sobre el final del partido. El video lo vieron los jugadores en la intimidad del plantel.
¿Te sentís un poco parte del triunfo?
-Todos nos sentimos parte. Todos los hinchas. Los miles que acompañaron la salida desde el Monumental, que también fue muy motivadora. El vestuario decorado, el video, la charla de ramón y por supuesto, el gran partido de los jugadores. Ellos sabían que ganando iba a quedar en la historia y así fue. Si en unos años hiciéramos otro video, ellos el domingo nos regalaron imágenes de archivo inmejorables, dos goles hermosos y el abrazo final con un estadio en silencio.
¿Qué sentís al escuchar a los jugadores diciendo que el video sirvió para motivarlos?
-Siento que vamos por el buen camino, que los jugadores no se sienten solos y valoran el trabajo que el Club hace día a día. No es fácil el mundo River. Necesitamos a todos unidos tirando para el mismo lado. Es la única manera de levantar la vara de la exigencia y la excelencia. Y lo de Ramón, Emiliano y Damián Paz, que nos ayudó muchísimo, fue espectacular. El Técnico cuando vió el video se emocionó y nos dio la libertad y dijo que lo iba a pasar un minuto antes de salir a la cancha (Nota del autor: el video se iba a pasar antes de salir del Monumental pero Ramón pidió llevar un plasma para pasarlo en la cancha de Boca).
Lo de los jugadores también, porque antes de un partido tan importante no es fácil ver un video y que tu mente se distraiga con eso. Pero viendo como arengaron abrazados, sabíamos todos que iban a salir a comerse la cancha. Dejaron todo. Fueron muy compañeros.
Sabemos que el domingo era el cumpleaños de tu Mamá…
-Si, pero ella sabe que nunca me tiene que decir “River o Yo” (y se ríe). River ocupa un lugar muy importante en mi vida. Es una pasión única. Me contó que cuando leía mi nombre no lo podía creer. Tampoco yo. Pero la felicidad que tengo es porque River ganó y dejó un estadio mudo.
¿Fuiste a festejar con ella después?
-No. Volvimos tarde y llegué a casa de madrugada. Estaba acalambrado porque en la cancha nos tuvimos que contener pero el viaje de vuelta fue una fiesta. El equipo respondió para que la gente tenga un domingo feliz, como el de mi Mamá.
Muchos nos pidieron que te agradezcamos en nombre de todos los hinchas de River…
-Justamente en nombre de todos esto fue posible. El que vino al Monumental, el que esperó al equipo cuando volvió, los que trabajan adentro, los que alientan desde su lugar en el mundo. Todos. Se ganó, eso es lo importante. Lo merecíamos todos. No tengo dudas que River va por el camino correcto. Volvimos a ser un Club que representa al socio, una institución amigable, con diálogo y futuro.
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