José María Aguilar soportó ocho fracasos consecutivos de Daniel Passarella porque compartía con el entonces entrenador una tácita sociedad destinada a la destrucción patrimonial del club con fines personales. Entre los dos, socios durante casi dos años, se encargaron de rifar lo mejor de River en función de su propio beneficio.
Con ese mismo modelo como espejo, Passarella respalda a Matías Almeyda, un técnico titubeante y timorato, mucho más dedicado a hacerle la tarea al presidente que a apostar por sus propias ideas -en el remoto caso de que las tuviera-.
El Pelado, repentino ídolo al que en verdad rescató River -y no viceversa-, ocupa por estos días el mismo lugar que Juan José López algún tiempo atrás: recibe órdenes en silencio, cumple la voluntad de Passarella y se entierra solo, sin dignidad.
Desde hace mucho más, acaso desde que aceptó que le impusieran la marginación de Fernando Cavenaghi y el Chori Domínguez, la única salida de Almeyda es por la puerta de atrás.
A lo largo de la temporada y monedas que lleva "al frente" de River, el DT a control remoto demostró no solo que no tiene personalidad para armar sus propios planteos: tampoco brilla por su reacción. El equipo -por llamar de alguna manera al puñado de jugadores tirados a trotar sin destino en la cancha- sufre un gol y se deprime, en sintonía con su entrenador.
El domingo, contra Racing -no contra el Barcelona-, bastó un cabezazo de Cahais para derrumbar lo que se suponía era la larga planificación de una semana. Almeyda aplaudió, sentado sobre un cartel de publicidad, con la mirada perdida en el horizonte.
Así le abrió las puertas otra vez al fantasma del descenso, un viejo conocido con el que tal vez en algún momento, de tanto vernos las caras, terminemos haciéndonos amigos.
Passarella y Almeyda se tienen que ir. El primero, por ser el único presidente de la historia en irse a la B. Más allá de las fuertes sospechas de corrupción -hola, Bottinelli- y del desastre financiero que es el club, el Kaiser se llevará a la tumba el lamentable hito del descenso. Todos los demás colaboraron a su manera, robaron y lastimaron, pero él fue el único que se cayó a la B. Y a no engañarse: no descendió a los diez días de haber asumido, sino un año y medio después.
El técnico, en tanto, fue -en primer lugar- el capitán del equipo que se hundió con Jota Jota, que no pudo contar con él en la revancha de la Promoción porque estaba estúpidamente suspendido. Luego, ya como DT, permitió que le impusieran jugadores, que le borraran ídolos y que lo humillaran públicamente sin mística ni resultados. El saco de River le quedó demasiado grande.
miércoles, 26 de septiembre de 2012
La unica salida es por la puerta de atras
Por @Luchio
Periodista, socio de River Plate.
Fue jefe de Redacción de BAE y
del sitio de noticias de la agencia Télam.
Ex editor de Actualidad del diario LIBRE.
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5 comentarios :
Muy buen posteo
Lo difundiremos
Abrazo riverplatense
Algunas de las declaraciones de Carlos Lancioni, Presidente de la Agrupación Tradicional River Plate, ayer en la radio:
- "Los candidatos a Presidente de River deberían ser elegidos mediante elecciones primarias".
- "Passarella apoya tibiamente a Almeyda y 48hs después no va a la cancha. Si uno es líder o pretende serlo, no puede dejar solos a los suyos".
- "Es elemental contratar de club a club, así las operaciones son transparentes. El intento de compra de Burdisso fue una pantalla para traer a Bottinelli que en teoría estaba libre".
- "De Matías (Almeyda) puedo decir que es una muy buena persona. Passarella en cambio, no".
Juan Ignacio Ciminari
Jóvenes de River
Excelente columna. Estoy cansado de escuchar "hay que bancar al pelado por todo lo que nos dio". Yo pregunto ¿qué nos dio? Era un ex jugador retirado hace años, y River le abrió las puertas, no vino del Barcelona. Él nos debe a nosotros, no nosotros a él. Además coincido con que es un tipo sin personalidad, hace lo que le impone Pa$$arella. Esto no es nuevo, cuando era jugador, en la ida de la promoción cuando sacaron a medio equipo titular y pusieron a los chicos (Pavone, Caruso, Maidana, Acevedo al banco) por orden de Passarella, Almeyda se quedó callado. Realmente no podía creer como nos estábamos suicidando, y nuestro "capitán" que dice amar al club, era cómplice de la situación. ¿Alguien se imagina que le hagan eso a verdaderos líderes como Riquelme o Verón? Los tipos pegan 2 gritos y juegan los que tienen que jugar para ganar el partido. En estas situaciones se ven los "huevos", no besándose la camiseta frente a la tribuna de boca, eso es humo para la gilada.
Tampoco creo que echando a Almeyda vamos a ser unos fenómenos. Seguramente con un técnico el equipo va a andar un poco mejor (empeorar no se puede), pero lo que no hay es plantel, culpa de Passarella que se da el lujo, entre otras cosas, de echar a Cavenaghi y al Chori Dominguez para seguir con sus negociados
ALMEYDA = títere
PASSARELLA = delincuente
Entre los dos hunden a River. Qué triste donde estamos. Pero lo más lamentable es que no haya un mecanismo en el Club para sacar a un Presidente que hace todo mal y nos esta conduciendo nuevamente a la B Nacional.
Muy buen artículo de @luchio . Dice la verdad y conoce como pocos el mundo River.
A pesar de todo lo que rodea al club a nivel de política y la terrible gestión de Passarella que sigue haciendo más y más daño, hoy es día de celebrar, así que les deseo un feliz día del hincha de River a ustedes que son unos grandes millos!
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