Este sábado, River Plate jugará el partido de la tranquilidad. El equipo llega con altibajos. No juega decididamente bien. Depende de pinceladas de talento de sus figuras. Esto se debe a que cada uno de los equipos contra los que se enfrentan pretenden quedar "en la historia" y cada uno de sus jugadores dejan todo lo que tienen en la cancha para transformarse en una pieza de museo, aquél que pueda decir "yo le gané a River".
En ese plan, los rivales de River juegan partidos muy cerrados apuntando a concretar alguna de las oportunidades que se le presentan para jugar luego con el nerviosismo de la banda. Una muestra de esto fue el partido contra Atlanta. El equipo llegaba peleando la promoción para no descender de categoría y había sido goleado por River en la primera ronda. Sin embargo, jugó un partido inteligente, hicieron un gol, cerraron las vías de entrada a su arco, los jugadores se pusieron nerviosos jugando el partido más horrible del campeonato y volvimos a sufrir una derrota. El resto de los partidos, River supo ganarlos, jugango bien, regular o mal pero lo importante es que se sumó porque al fin y al cabo, lo importante este año es ascender (aunque duela escribirlo).
River Plate está a cuatro puntos de Instituto y a doce puntos del Boca Unidos, equipo que está quinto -fuera de promoción-. Esto no nos deja tranquilos ya que cualquier traspié nos deja en promoción (por estar sólo a dos y tres puntos del tercero y cuarto respectivamente), algo que ningún hincha de River quiere sufrir nuevamente y menos con desventaja deportiva por venir de la B. Esto hace que el partido del sábado sea un partido clave, no sólo por su dificultad, tampoco por los nervios con los que los protagonistas pueden llegar a tener sino porque sumar tres puntos pondría al equipo de Almeyda a un punto del puntero y sólo le restaría jugar con Central del lote de los de arriba en lo que resta del campeonato.
River Plate y sus hinchas necesitan un envión anímico para comenzar a ver la luz de salida de este infierno que estamos transitando. Los hinchas hicieron lo suyo. Agotaron(mos) todas las entradas. Esperamos que los jugadores hagan su parte y comenzar a pensar en volver a sonreir.
Vamos River Plate carajo!
jueves, 19 de abril de 2012
River Plate juega el partido de la tranquilidad
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1 comentario :
El primer párrafo es decididamente un estupidez, justificando el funcionamiento de un equipo de acuerdo a los rivales. No más excusas señores!!! River juega mal, y así es más fácil perder ya sea con Atlanta o Instituto. Lo que sigue después del primer párrafo es el discurso que tenemos todos cuando hablamos desde lo pasional. Plagado de lugares comunes, posturas políticamente correctas, etc.
Yo no quiero ascender a primera con 11 individualidades, que ahí si van a tener verdaderas dificultades. Quiero un equipo bien armado, con un medio que dispute la pelota y la pueda dar redondita. o sea 2 volantes centrales. Que cada jugador esté en su posición natural y no tenga que hacer sacrificios por los caprichos de los demás. Que juegue el que está en mejores condiciones, ya sea física como futbolísticamente.
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