Faltan 8 fechas para que, esperemos, termine el calvario, este infierno que de la mano de Aguilar y Passarella estamos transitando. Si bien es verdad, como dijo ayer Domínguez, que "no se consiguió nada", ya no queda mucho tiempo para que llegue la definición del torneo.
River hoy se encuentra a un punto del puntero, Instituto, pero también está a dos del tercero, Rosario Central. Eso implica que tres puntos lo ponen a River en la punta o en promoción.
Mientras el campeonato se acaba, la discusión se multiplica sobre un mismo eje: ¿en River se festeja un ascenso? Y lo que es aún más controvertido, ¿en River se grita "dale campeón" de la B?
Para los hinchas de River, ésta es la etapa más oscura de su historia. Muchos de nosotros lloramos durante los partidos, incrédulos de lo que estamos presenciando. Nadie jamás esperaba pasar por este momento. Nadie en la historia creyó que nos pasaría algo así.
Desde nuestro punto de vista, no es un logro ascender. Ascender, como dice la bandera, es una obligación. River debería volver a Primera invicto, cosa que ya no va a suceder. Si consideramos que ésta no es nuestra categoría, no deberíamos festejar nada y menos aún gritar "dale campeón". A muchos de nosotros, cuando cantamos en la cancha que queremos salir campeón, nos referimos a que queremos ser campeón de Primera, de la Libertadores, de la Intercontinental... ¡no de la B!
Quien tenga dudas debería leer a uno de los máximos ídolos e hinchas de River Plate de todos los tiempos, Amadeo Carrizo, quien no duda al respecto: "No voy a festejar una cosa inaudita como el ascenso a una división de la que no se tendría que haber ido jamás".
Cuando llegue el momento, podemos cantar, alentar y demostrar lo que es River Plate en las malas para que a nadie le queden dudas de cuán grandes somos y que no colgamos banderas negras ni abandonamos al equipo en el primer tiempo. Los jugadores pueden sumarse al cántico, si quieren. Pero está absolutamente prohibido dar una vuelta olímpica o cantar "dale campeón".
martes, 24 de abril de 2012
Prohibido Dale Campeón
lunes, 23 de abril de 2012
River Plate 1 vs 0 Instituto: Falta poco
River Plate jugaba el partido de la tranquilidad, y estaba todo listo para el partido. Llegando a la cancha ya se repartían folletos políticos, porque la Política en River nunca se detiene. Son sutiles, hablan de apoyo pero pasan los mensajes que tienen que pasar. También está la disputa de las revistas, algunas pagas y otras no (como 1986, la de Facundo Pastor). A los hinchas se los veía leyéndolas para esperar el partido.
Faltaba una hora y ya no había lugar en las tribunas. Las banderas políticas estaban ahí intactas, como si para algunos candidatos las elecciones nunca sucedieron. Hay banderas viejas, banderas que aparecieron para las elecciones pasadas y otras nuevas. La política no se detiene. La nota de la tarde la dieron Los Borrachos del Tablón que, antes de que ingresen, desplegaron la bandera "Clarín Miente" en donde va la tradicional bandera que lleva su nombre. Pero la sorpresa la dieron los plateistas. Desde la San Martín alta (una tribuna de socios) comenzó a escucharse "Cantá por River la p*** que te pari*" y la Sívori baja, cansada de que le tapen la visual, tiró la bandera para atrás hasta romperla en pedazos. Mucho no duró la publicidad anti-Clarín.
En lo que tiene que ver con el partido, no fue un baile ni mucho menos, pero fue un partido tácticamente muy inteligente. El equipo presionó en todas las líneas, jugó atracando al rival y no dejándolo jugar haciendo que no lleguen al área. Pero lo importante es que River jugó cerca del área de Instituto. Las oportunidades fueron muchas pero no todas muy claras. No había tantos espacios tampoco en el campo rival, pero el equipo se los supo hacer. River jugó para que Instituto se preocupe por River, y no al revés. Como la historia dice que debería suceder siempre.
¿Qué decir de Trezeguet? Es un galáctico en la tierra. Un jugador que te paga la entrada con un toque. Juega con la pelota, distribuye bien y, por sobre todas las cosas, hace jugar y crea espacios sin la pelota porque los rivales están tan preocupados por él que abren la defensa persiguiéndolo. Porque si se desconcentran, él está parado para empujarla adentro, como el sábado.
River ganó y gustó. Ya se ve la luz. Estamos más cerca de la salida del infierno pero no hay que confiarse. Tampoco hay que tener miedo. Varias veces repetimos en Twitter que esto es River y River no se preocupa por rivales menores. River tiene que hacer que los rivales se preocupen por nosotros. No le tiene que pesar la presión de su gente, tiene que hacer valer la localía.
A seguir trabajando, a seguir alentando. Vamos todos unidos!
jueves, 19 de abril de 2012
River Plate juega el partido de la tranquilidad
Este sábado, River Plate jugará el partido de la tranquilidad. El equipo llega con altibajos. No juega decididamente bien. Depende de pinceladas de talento de sus figuras. Esto se debe a que cada uno de los equipos contra los que se enfrentan pretenden quedar "en la historia" y cada uno de sus jugadores dejan todo lo que tienen en la cancha para transformarse en una pieza de museo, aquél que pueda decir "yo le gané a River".
En ese plan, los rivales de River juegan partidos muy cerrados apuntando a concretar alguna de las oportunidades que se le presentan para jugar luego con el nerviosismo de la banda. Una muestra de esto fue el partido contra Atlanta. El equipo llegaba peleando la promoción para no descender de categoría y había sido goleado por River en la primera ronda. Sin embargo, jugó un partido inteligente, hicieron un gol, cerraron las vías de entrada a su arco, los jugadores se pusieron nerviosos jugando el partido más horrible del campeonato y volvimos a sufrir una derrota. El resto de los partidos, River supo ganarlos, jugango bien, regular o mal pero lo importante es que se sumó porque al fin y al cabo, lo importante este año es ascender (aunque duela escribirlo).
River Plate está a cuatro puntos de Instituto y a doce puntos del Boca Unidos, equipo que está quinto -fuera de promoción-. Esto no nos deja tranquilos ya que cualquier traspié nos deja en promoción (por estar sólo a dos y tres puntos del tercero y cuarto respectivamente), algo que ningún hincha de River quiere sufrir nuevamente y menos con desventaja deportiva por venir de la B. Esto hace que el partido del sábado sea un partido clave, no sólo por su dificultad, tampoco por los nervios con los que los protagonistas pueden llegar a tener sino porque sumar tres puntos pondría al equipo de Almeyda a un punto del puntero y sólo le restaría jugar con Central del lote de los de arriba en lo que resta del campeonato.
River Plate y sus hinchas necesitan un envión anímico para comenzar a ver la luz de salida de este infierno que estamos transitando. Los hinchas hicieron lo suyo. Agotaron(mos) todas las entradas. Esperamos que los jugadores hagan su parte y comenzar a pensar en volver a sonreir.
Vamos River Plate carajo!
sábado, 7 de abril de 2012
Diego Santilli, el candidato del expresidente de boca
El apellido Santilli es sinónimo de política en nuestro club desde hace más de 30 años y hoy es un nombre que vuelve a sonar en las mesas de la confitería.
