domingo, 1 de marzo de 2020

Sobreventa Monumental

Apenas un mes después de asumir, Rodolfo D'Onofrio rompió la confianza que los socios habían depositado en él. Había prometido eliminar el canje de Passarella y lo sacaba inventando un abono antiestatutario para recaudar. La excusa era poco creíble, "ordenar" la demanda de entradas de una masa societaria que era dos veces la capacidad del Monumental.

Cada socio abonado a "Tu Lugar Monumental" se aseguraba "su" lugar en el Torneo Local y en los Torneos Internacionales (previa compra del adicional antes de liberarlo a cualquier socio). De esta forma, los hinchas podían ir tranquilos a la cancha, con su asiento garantizado. Nunca más llegar y no poder ver el partido.

Sin embargo, el tiempo demostró que todo era una mentira cuando el club tuvo que sacar a la venta entradas. Primero lo hizo para socios y el nuevo invento recaudatorio, "Somos River". Luego, para cualquier hincha. El sistema no cumplía su función.

Los partidos importantes siempre fueron un problema: molinetes liberados, dirigentes procesados, reventa, el negocio seguía al amparo de los títulos internacionales del Muñeco que tapaban todo.

Pero ayer se cruzó el límite de lo tolerable. Por primera vez en la historia, hubo filas para entrar a las plateas. Las que siempre tienen dos o tres ingresos, ayer tenían uno solo habilitado.



Socios con Tu Lugar en el Monumental pago se quedaron fuera de su tribuna. Les dijeron que los ingresos estaban cerrados porque las tribunas estaban llenas.

Tito, quien pidió no ser identificado, nos escribió para contarnos que por un inconveniente llegó 15 minutos tarde. Al llegar al segundo vallado, La Policía de la Ciudad comunicaba que Tribuna Segura había cerrado las puertas de la tribuna por un "tema del club". A su alrededor, 30 socios con Tu Lugar Monumental al día para la San Martín Alta, como él, se miraban desconcertados. Entre los nervios y el calor, uno de ellos se descompuso y fue llevado en ambulancia.

Pero el ridículo no termina ahí, pasado el entretiempo, un dirigente fue a buscar a uno de los hinchas, el único privilegiado en pasar. El resto no pudo entrar pero juran que el martes estarán en el club reclamando y no aceptarán ningún tipo de "acomodo" para acallarlos.

En la Centenario, tuvieron más "suerte". La Popular estaba tan colmada que habilitaron el pulmón del medio por primera vez desde que se creó, y al llenarse mandaron a quienes estaban todavía fuera del estadio a la platea media y baja. Lugar tampoco había, pero ese no era su problema.


En la platea Centenario las familias sufrieron las consecuencias de la entrada desesperada de hinchas por un lugar para ver el partido. Natalia, quien tampoco quiso revelar su apellido, contó que minutos antes del pitazo inicial sintió un murmullo poco habitual detrás de su lugar en la Centenario Baja. Al darse vuelta, vio a un hombre "grandote" dirigiendo a los hinchas donde estaba ella con su hijo de 7 años, a quien le paga la cuota y Tu Lugar Monumental. Los pasaron, literalmente, por encima provocando no solo su angustia sino un llanto desconsolado del menor quien quedó temblando todo el partido mientras inadapados sin ticket saltaban a su lado. Su hijo ya no quiere volver a la cancha.

Terminado el partido, los problemas siguieron. Cualquiera pensaría que para desconcentrar tamaña cantidad de hinchas, abrieron todas las puertas. Bueno, la dirigencia piensa al revés. Por primera vez en mucho tiempo, las salidas estaban cerradas. Hinchas yendo para un lado y otros volviendo chocaban sin entender qué pasaba. Empleados del club explicando detrás de las rejas que no podían abrir las puertas. El resultado? Varios hinchas treparon por encima de las puertas.


Las cámaras externas de la Ciudad de Buenos Aires, las internas y externas del Estadio y las que instala la Policía de la Ciudad cada partido registraron todo. Alguien hizo un negocio millonario a costa del Socio que pagó todo el año. El riesgo fue enorme. La tragedia no sucedió de milagro.

Los socios, desconcertados, nos escriben pidiendo no revelar su identidad demostrando que le vuelven a tener miedo a quienes dirigen la institución. El club y la dirigencia tienen que dar la cara y presentar todo en la justicia. Caiga quien caiga.

De lo contrario, seguirán demostrando que para esta Dirigencia, el club no tiene socios, tiene clientes.

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