domingo, 13 de mayo de 2012

Atlético Tucumán 2 vs 4 River Plate: Siempre David

Almeyda tuvo una semana de incógnitas. No definió el equipo hasta el último momento. Se especularon todo tipo de alternativas pero el equipo que terminó jugando fue de sólo un cambio.


River Plate entró a la cancha dormido. Fueron, en palabras de Trezeguet, 15 minutos dormidos que costaron caros. A los siete iba perdiendo uno a cero. Pero el equipo despertó y en cinco minutos lo revirtió luego de un golazo de caño de Maestrico -que salió por lesión- y un penal que Trezeguet transformó en gol. Las cosas estaban en su lugar. Tucumán era una fiesta, tan grande que había más de 1000 personas fuera del estadio sin tickets esperando entrar a la tribuna de River sin suerte.

En el segundo tiempo el equipo jugó tranquilo. Almeyda repitió el cambio de Dominguez por Cavenaghi y a los pocos minutos dió resultado. Una apilada del Chori para habilitar a Trezeguet quien se la picó al arquero. Parece que David nos quiere hacer acostumbrar a que River Plate volverá a dar cátedra, volverá a ser lo que nunca debió dejar de ser. David nos lo recuerda, siempre David.

Pero parece que un partido no puede terminar sin que suframos un poco como hinchas. Faltando  puso a Atlético Tucumán a un gol del empate. No le duró mucho la ilusión. Sánchez, un jugador muy cuestionado por los hinchas, rompió el arco desde fuera del área. Y se desahogó corriendo a abrazarse con Almeyda.

Atlético había preparado una fiesta, tenía la ilusión que algunos puntos queden en Tucumán. Mientras el partido terminaba prendieron los fuegos artificiales. La fiesta en las tribunas era completa. Es verdad que todos nos quieren ganar, todos quieren al menos empatarnos. Pero también debemos decir que cada provincia que visitamos es una fiesta. La violencia es la excepción. Somos recibidos en todo el país con mucha hospitalidad. Porque si hay algo que se pueda rescatar de todo este infierno es el cariño del interior. Porque, como reza la bandera, River es el país.

Quedan cinco fechas, dos de visitante y tres de local. El corazón comienza a latir más fuerte. La ansiedad hace que los minutos parezcan horas. Falta poco pero parece que falta una eternidad. Vamos todos unidos que de este infierno se sale!

No hay comentarios. :