Especial para Política en River - Es posible que a muchos no les guste la aseveración que haré. Pero River Plate es - y ha sido por mucho tiempo - junto a Boca Juniors y la Selección Argentina, carta fuerte de presentación en el mundo del fútbol argentino. No soy argentino. Pero quiero decir que conocí la pasión futbolera pintada de los colores de las camisetas arriba mencionadas.
Durante varios años tuve la oportunidad de relat
ar para los Estados Unidos - y en inglés - los partidos de la primera división. Mi primer gran recuerdo, el Súper del Apertura 2006: los dos gritos de Higuaín y el del Tecla Farías. Aun relatando desde otro continente, ese clásico lo viví como en la cancha. Un par de años más tarde, pude relatar a River campeón.
También presencié con enorme preocupación y sorpresa lo del Apertura 2008. Al estar allende de las fronteras argentinas era difícil enterarse en realidad lo que estaba pasando en el seno del club. Tiempos de crisis. La presión por la salida de José María Aguilar. La ilusión que generó la llegada de Fabbiani. Los faltazos de Ortega. La danza de los técnicos. El fin de las invitaciones de facto a la Copa Sudamericana.
La llegada de Daniel Passarella, un nombre harto conocido en estas latitudes por su trayectoria
como jugador y aún como DT, no careció de emoción. Una votación apretadísima, donde los meros espectadores solo podíamos esperar que el socio votante decidiera lo mejor para el destino del club.
Repito que las observaciones las hago desde afuera. Me es imposible conocer el día a día del club y el porqué de muchas decisiones. Leí reclamos sobre falta de fichajes rimbombantes, sobre la condición precaria de las arcas del club. Al escuchar a algunos se pensaría que no había luz al final del túnel.
Confieso que he esperado hasta hoy para escribir esta entrega, porque con satisfacción veo por hoy a un River puntero, que no ha recurrido a la locura para subsanar locuras anteriores, y que lucha por ser campeón y por estar en la Sudamericana 2011. River Plate es un nombre que tiene que sonar siempre en la lucha por el título y no en la lucha por no descender. Por el bien del club, claro está, pero sostengo que por el bien del fútbol argentino en general también debe ser así.
También debo admitir que es tengo motivos egoístas por ver a River Plate otra vez competir por lo más alto del fútbol sudamericano. Aún desde una cabina en los Estados Unidos quiero volver a relatar esas noches de fútbol del Monumental, revivir momentos como el gol de Falcao al Botafogo en la Sudamericana. Pocas cosas se le comparan.
Por eso pido: River, volvé. Te esperamos los que extrañamos la pasión que transmite la banda roja por el pecho. Ojalá sea pronto.
por Roger Valdivieso
Salvadoreño radicado en EEUU. Relator del fútbol argentino
en inglés para Fox Soccer Channel hasta 2010. Actualmente
relator de la Copa Libertadores y Copa Sudamericana en inglés.
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