Desde ayer, los hinchas de River tenemos otro motivo para seguir siendo "El Más Grande, Lejos" ya que se inauguró el tan esperado Museo River. 3.500m2 y u$s5.5 millones (aunque se había dicho que costó u$s6) hicieron de las antiguas canchas de tenis donde brilló Gabriela Sabatini, un lugar para el recuerdo. Múltiples salas, muchas emociones y todos los recuerdos hacen de este lugar, un motivo de orgullo. Y River contagia. Tal es así que Tentíssimo va a presentar su renovada imagen el día de la inauguración del museo a los hinchas.
La fiesta de inauguración también tuvo sus condimentos netamente políticos. Si pensamos que los socios fundadores fueron los principales invitados y que, obviamente, los candidatos supieron pagar para serlo, tenemos que entender que la inauguración fue motivo de intercambio de opiniones políticas. Por si esto fuera poco, Aguilar supo elegir como fecha de inauguración un día antes del cierre de listas con lo cual el pulso político estaba a flor de piel. Varios candidatos estuvieron presentes, pero de esto no se trata este artículo.
Es verdad que la administración Aguilar demoró más de lo esperado y tuvo que salir a pedirle a Adidas fondos para poder terminarlo en esta malaria financiera que supo conseguir, como nos cuentan todos los candidatos, pero hoy hay que felicitarlos porque el Museo es realmente una obra de arte que desde el 25 de noviembre y por sólo $25 todos podrán entender que el nuestro no es sólo un slogan marketinero. Somos el más grande y así lo demostramos. Desde el césped, desde las tribunas y, también ahora, con nuestro Museo.
Amadeo está orgulloso de verse ahí. Al Beto se le cayó un lagrimón. En las buenas o en las malas, qué lindo ser hincha de River!
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