Superclásico Politico

En lo político el superclásico intentó sortear los impedimentos de Aguilar y ser "creativos". En lo que repecta al primer punto, Aguilar mandó a los socios de la Sívori a entrar por Udaondo reemplazando su tradicional entrada por Figueroa Alcorta, dond

e está el cotillón político, lo cual perjudicó ampliamente a los candidatos. Pero tuvo una intencionalidad: que no puedan pasar por el playón a la vuelta. Lo reemplazaron con cotillón en las tribunas (Dueños con sus globos y el resto con

revistas y panfletos uno de los cuales por primera vez fue firmado por Enzo Francescoli), las banderas estuvieron ahí presentes con amplia mayoría para Caselli, como en los últimos 3 años, pero al hincha le molestó mucho cuando cantaron contra Aguilar en la Sívori. Parece que los chicos de las remeras de Santilli no entendieron que el hincha iba a ver el superclásico y que sólo en la derrota el humor iba a ser político.

Pero otros estuvieron "creativos", trataron de posicionarse sin que el h

incha común se de cuenta. Este es el caso de Pablo Singerman, un dirigente que entró por el Aguilarismo, se mantiene ahí y votó todo lo que pidió José María, pero que hoy anda "posicionándose" como le gusta decir a sus operadores. En la revista Mundo Millonario puso avisos publicitarios donde básicamente se candidatea a vocal del "mejor proyecto" (o sea, el que mida mejor y que pueda entrar en la list

a), también tuvo en la misma revista un pequeño artículo donde explicaba las actividades que lleva a cabo su agrupación y su actividad oficial. Y, como broche de oro, le dió una plaqueta en el estadio a Charly García. Parece que algunos creen que el socio no tiene memoria y no va a recordar que votaron todas las ventas de paquetes de jugadores, balances y presupuestos Aguilaristas.

La última novedad electoral fue el armado del nuevo bunker sobre F.Alcorta, el de Manolo Lanas quien, hasta lo que sabemos no mide bien, pero ahora seguramente va a medir mejor a la hora de hacer una alianza teniendo en cuenta tamaño posicionamiento en la vía pública.

Para finalizar tenemos que condenar, como lo hicimos anteriormente con otros casos, la campaña sucia que se vió en la vía pública contra Rodolfo D'Onofrio asimilándolo a De La Rúa. Este tipo de campañas, sea contra el candidato que sea, vamos a condenarlas ya que River merece discutir trayectorias, ideas, propuestas pero así perdemos todos, pero por sobre todo, pierde River.

Y la perla del superclásico político estuvo del lado visitante con tremenda bandera en nombre de Passarella. Una daga al corazón de su campaña política.