A pasar el invierno

Hoy cuando nos encontramos a repasar las noticias llegamos a una conclusión desgarradora. River está en su peor momento. Ustedes dirán que no puede ser, que eso pasó cuando hubo varios "halls" y cuando nos quedamos eliminados en la primera ronda de la Copa Libertadores. Eso es cierto, pero habla de lo deportivo.

Son las decisiones políticas en el Club las que generan los resultados a largo plazo. Y de esto estamos hablando. Hoy se dieron situaciones que hablan de la gravedad institucional por la cual estamos transitando como hinchas y como Club. Ortega volvió como un conductor y hombre fuerte y disparó fuerte contra los dirigentes diciendo que "queda mal que se prueben jugadores". Mientras tanto Marchi, de Futbolistas Argentinos Agremiados, fue hasta el predio de Ezeiza a reclamar por los pagos atrasados de los jugadores cuando, valga la casualidad, se negocian los premios. Para rematar, Gorosito anunció los 11 titulares para mañana frente a uno de los últimos campeones del fútbol argentino y no hay grandes nombres para mostrar entre los que saldrán a la cancha. Ya Gallardo comenzó a tener problemas y va al banco. Cuando uno ve que a esto se le suma la política de vender jugadores de inferiores que casi no jugaron en primera el cuadro es de completo desastre.

No es casualidad que hayamos llegado a probar jugadores en la primera. River no tiene forma de ir a buscar jugadores de categoría como alguna vez pidieron Ortega y Gallardo. Tampoco se puede "arriesgar" el club a contratar jugadores "falopa". Y la razón es muy simple. River, desde su dirigencia, vació el club. Y no estamos acusando a nadie de haber robado, que de comprobarlo habría que presentarse en tribunales. Estamos diciendo que ni siquiera tuvieron que llegar a diciembre los futuros candidatos para darse cuenta que en el Club no va a haber recursos. Salvo que mágicamente lleguen millones desde el Gobierno. Millones que pueden llegar a ser muchos menos luego de un cambio de gobierno.

Si River mañana pierde con Lanús el Club pasaría a arriesgar ingresos presupuestados muy significativos. Y ahí sí que no pasamos el invierno.